domingo, 21 de diciembre de 2008

El Real Madrid sufre un vendabal.

Al gran clásico del básquet español le faltaba algo en las retransmisiones deportivas. Un partido de esta índole, retransmitido en gran parte de Europa y otros mercados como Brasil, México e incluso en toda la región de Oriente Medio, necesitaba expandirse a un territorio con gran tradición en el baloncesto como son los Balcanes. La ACB rompió esta semana ese pequeño telón de acero con la cesión de los derechos de televisión a los cinco países de la antigua Yugoslavia.
La cadena SportKlub se estrenaba ayer (el acuerdo contempla otra temporada más) a lo grande, con el Barça-Madrid más apasionante de los últimos años: a priori, y a decir del primer cuarto, jugado a toda velocidad. Con la salida en tromba de Barton, dos triples casi consecutivos replicados con un inmaculado 4 de 4 del Real Madrid (Massey, Tomas y Mumbrú). El alero checo capitalizaba la intensidad azulgrana en esos momentos. Su par en defensa, Mumbrú, andaba un tanto ligero. Hasta que llegaron los ajustes de Xavi Pascual. Defensa y recuperación de balones, primero con Basile (18-18, min. 8) y luego con Sada. El Barça empezaba a sentirse cómodo fuera (pese a la ausencia de Lakovic) y en el juego interior, donde Ilyasova se convirtió en el gran jefe silencioso, controlando a Hervelle en pareja, primero con Santiago y luego con Andersen.
Faltaba Fran Vázquez, eje central en el segundo cuarto azulgrana, en el que el Madrid empezó a irse del partido. Sólo los destellos de garra (Mumbrú llegó al descanso con los mismos rebotes que Reyes) y algunas canastas de Bullock le permitían al equipo blanco estar vivo en el partido.
Andersen, hasta en el triple
De nuevo, entre la defensa y los triples (Basile y Andersen, este último rompiendo la defensa en zona) devolvieron a los blancos a la triste y cruda realidad (44-33 al intermedio). Le hace falta un «cinco» -Van der Spiegel está ya en camino- intimidador, trabajador y que permita al Real Madrid añadir más variables en la pintura.
Ni la rodilla derecha (golpe fortuito) de un desdibujado Hervelle sobre Fran Vázquez (con brecha incluida) al inicio del tercer cuarto bloqueó la nave azulgrana. Ocurrió el efecto contrario, con el Real Madrid más ciclotímico, hundido en defensa, sucumbiendo al vendaval azulgrana, que ya sí, se fue a los quince puntos (trece al final del tercer acto) en algunos compases del tercer acto.
El último cuarto fue ya un mero trámite. Ilyasova erigido en mariscal, Andersen ofreciendo gran parte de su repertorio (tiros de media distancia, ganchos y esos demoledores triples) y Navarro. 377. El número de partidos de la «Bomba», superando en uno a Andres Jiménez en partidos jugados en la ACB. Nada menos que en el «partido» con mayúsculas, ante el eterno rival.

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

El Barça es que está fuerte en todo, este parece ser su año si o si. Saludos

Marcelonso dijo...

Feliz Natal e um belo Ano Novo


grande abraço