viernes, 30 de enero de 2009

EL Barça pasa del paseo al miedo

Cuando el derbi ya parecía muerto, el Espanyol resucitó y dejó el Camp Nou al borde de un infarto. Quedó en eso, pero los culés las pasaron canutas cuando ya iban paseándose camino de las semifinales. Al final, acabaron dando ese paso, que les llevará a enfrentarse al Mallorca, pero lo hicieron en medio de un inesperado sufrimiento. Dos goles pericos dejaron en nada el 3-0 del Barça, que pasó de bailar entre "olés" a mirar desesperadamente el reloj. Toda una lección para unos y otros. Si el Espanyol jugara cada semana contra su vecino no tendría nada que temer en la Liga. Si el Barça empieza a mirarse el ombligo tarde o temprano lo pagará caro.
La Copa despertó el Camp Nou como solo lo había hecho el Madrid hasta ahora. Justo ayer, en que una encuesta entre los aficionados británicos de Barclays lo calificaba como la segunda maravilla deportiva del mundo --la primera es el circuito de Mónaco-- por delante entre otros del Estadio Olímpico de Pekín, Maracaná y el Bernabéu, el coliseo azulgrana presentó un aspecto envidiable. Casi 79.000 espectadores, la tercera mejor entrada de la temporada, propiciada por la venta masiva de localidades a buen precio.

EN GUERRA CON TV-3
En ese imponente escenario, el Espanyol, lejos de acobardarse, salió con el pecho hinchado, dispuesto a plantar cara a pesar de que Pochettino puso en danza un equipo de reservas. Un equipo con el que no pensaba jugarse la salvación en la Liga --igual ahora cambia de idea-- , un calvario que los culés no dejaron de recordarles de principio a fin, con gritos de "a Segunda, a Segunda". Sánchez Llibre se ahorró el mal trago y no apareció por el palco, en un gesto más del divorcio que vive los dos presidentes. No se pueden ni ver.
Como el partido por TV-3. Ni rastro. Fue el primer paso de la guerra abierta por el club contra la Corporació por el contencioso que mantienen sobre el pago de unos derechos televisivos de la temporada de Liga (2007-2008). Hay una demanda y 29 millones de euros bailando. El Barça ejerció ayer la máxima presión. No permitió la retransmisión, que sí pudo ofrecer Tele 5, y los jugadores no lucieron el logo de TV3 en la manga de la camiseta. Una doble señal de que el club está decidido a ir a fondo con este pulso. Si no se resuelve el conflicto, solo es el principio.

FICHAJES PERICOS
El pulso en el campo tuvo color azulgrana, aunque el Espanyol no se arrugó. Era inferior, pero se resistió a doblar la rodilla y, cuando más muerto parecía, se levantó en una reacción que debería servirle de ejemplo en la Liga.

La mano de Pochettino se nota por lo menos en cuestión de actitud y autoestima. Nada que ver con los tiempos de Mané. Cuando todo estaba perdido, el equipo siguió luchando. Ahora, además, tendrá algún refuerzo. Oscar Ahumada, centrocampista del River Plate, y el delantero uruguayo Iván Alonso, del Murcia, son los primeros de la lista.
Con 3-0, después de dos goles de Bojan y Piqué, un gol de rebote de Coro y otro de Callejón, con la ayuda de Pinto, provocaron un escalofrío en el Camp Nou. El Barça se había ido rompiendo poco a poco y, sin darse cuenta, se encontró en una situación tremendamente incómoda, que llevó a Guardiola a levantar del banquillo a Iniesta y Etoo.

SUPLICIO FINAL
Se acabaron los olés y el paseo se convirtió en un suplicio, con los culés mirando el reloj y cruzando los dedos cada vez que el Espanyol atacaba. El recuerdo del gol de Tamudo y aquella Liga perdida planeaba por la grada, como una inquietante amenaza que crecía con el paso de los minutos. Lejos de serenarse, el Barça temió perderlo todo. Y así hasta el último suspiro. Como un derbi de verdad. La Copa sigue para el Barça.

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

La verdad que si sufrió esta vez, pero aun sufriendo volvieron a ganar.
En cuanto al español desde que cambiaron de entrenador y trajeron a Pochetino están muy bien, se nota el aire nuevo, a ver si siguen asi. Saludos

Boris dijo...

pues si que con Pochettino mejoraron su actitud.con mane no me extraña que les fuera tan mal porque es un entrenador pesimo